Lo que está sucediendo con la crisis del COVID-19 me lleva a la siguiente reflexión que me encantaría pudiera ser una CONVERSACIÓN, virtual.
El problema no son los inmigrantes sino el colapso de nuestro sistema de acogida. Solución: Política- no les dejemos entrar. Dejémosles en la frontera o ahogarse en el mediterráneo.
El problema no son los refugiados sino el colapso de nuestro sistema de integración. Solución: Política- no les dejemos entrar. Dejémosles en campos de refugiados hasta que se den la vuelta.
El problema no es el Covid-19 sino el colapso de nuestro sistema sanitario. Solución: Política- deleguemos en la ciencia- que nadie salga hasta que el virus desaparezca. Dejémosles en su casa incluso aunque colapse el sistema económico y social.
El problema no es la crisis económica sino el colapso de los sistemas de protección social. Solución: Política- ¡A ver que se nos ocurre!.
Entiendo entonces que los problemas del mundo es que cualquier sistema está diseñado para que funcione bajo unos parámetros “normales”, superados los mismos salta el automático y se va la luz. En este caso, puedes llamar al electricista (ciencia) o a la compañía de la luz para que te suba la potencia contratada (política).
Para resolver problemas, en unos casos, se hace caso a la ciencia y en otros a la política. ¿imagináis si se hiciera caso a los sociólogos (científicos) para solucionar los problemas de desigualdad mundial? Estadísticas y estudios no faltan. Pero habitualmente ningún político dice «nuestras decisiones se basan en lo que nos dicen los expertos de sociología o economistas»
¿Cuál es el criterio entonces
para decidir cuando es la ciencia o la política la que debe actuar? Si tengo a un hijo enfermo prefiero a un médico que a un político. Pero si tengo a una sociedad enferma prefiero a un político antes que a un científico. ¿O quizá no? ¿Quién está decidiendo ahora? Dejar en manos de los científicos tomar decisiones que tienen un impacto económico y social más allá de sus conocimientos es como dejar a un político que opere de apendicitis a tu hijo. Y dicho esto, espero que las medidas tomadas sean muy efectivas y no duren demasiado para que no termine teniendo razón. No vaya a ser que la crisis económica colapse el sistema económico/social y entonces que Dios nos pille confesados.
